Estaba aterrorizado, pensaba que me quedaba sin él. ¿Os queda alguno? El que sea, me da igual». Sin aliento, Pedro García, ingeniero de Telecomunicaciones, llega a uno de los establecimientos madrileños en los que hoy se ha puesto a la venta el último gadget imprescindible de Apple: el iPad.
Estudiantes con melena, trabajadores con corbata, jovencitas, apasionados de los productos y la filosofía de la «manzana» y de las nuevas tecnologías unidos por la expectación y el deseo por conseguir su iPad, el dispositivo electrónico que llega a España precedido por su éxito en Estados Unidos, donde en menos de un mes se habían vendido un millón de aparatos.
Juan de Castro, estudiante, ha llegado a una de las tiendas FNAC de la capital tras recorrerse otros tres establecimientos en los que el iPad estaba ya agotado. «Menos mal que aquí sí lo tenían»,.
Lleva ahorrando dos meses, ayudado por su trabajo de fin de semana en el Palacio de los Deportes y se confiesa apasionado de los productos de Apple. Usará su flamante iPad para almacenar texto, vídeos y música, y por supuesto también para navegar por la red.