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presentó esta semana en Los Ángeles todo lo que es capaz de hacerse con su nueva tecnología de control de movimiento y voz. Kinect, nombre comercial que durante un año ha sido conocido con el nombre en clave de Project Natal, es un aparato que, conectado a la consola Xbox 360, permite interactuar sin mandos con la máquina, solo mediante los movimientos del cuerpo y la voz. Eso abre un amplio abanico no solo para los videojuegos, sino también para escuchar música, ver películas y mantener un videochat con los amigos. Con esta nueva tecnología, aseguró la compañía, comienza «una nueva era de entretenimiento».
Un espectáculo multitudinario del Circo del Sol, previo a la inauguración de la feria de videojuegos E3, sirvió la noche del domingo de aperitivo de lo que es Kinect: un aparato dirigido sobre todo a disfrutar en familia. Lo que se vio no difirió demasiado de lo que ya se sabía desde que se anunció esta tecnología hace un año en la anterior edición de la feria. Pero en la conferencia de prensa se presentaron más detalles. El aparato se lanzará primero en América del Norte, el 4 de noviembre, tendrá 14 títulos de juegos disponibles y será compatible con los 40 millones de consolas Xbox 360 que hay en el mundo. Del precio no se dijo nada.
